GLOSA DE PRESENTACIÓN

Aquí me pongo a cantar
pa´ que mi canto resuene.
Mi voz nadie va a elogiar
y ni al elogio se atiene,
que, aquel que quiere volar,
nomás con un ala tiene.

(sextina de Raúl González "el Tejón")

Si empieza la trasnochada,
con gran entusiasmo toco,
y al que escucha, le provoco
emoción inesperada.
Y es que, aunque no esté inspirada,
el alma pongo al tocar.
Yo soy músico sin par,
sólo canto lo que siento,
y, si encuentro un instrumento,

aquí me pongo a cantar.
Lo digo, y en forma honesta
que, aunque no me siento artista,
he aprendido a estar lista
cuando la musa se presta,
y tengo la mesa puesta
por si la inspiración viene.
Soy alguien que nada teme
al pulsar bordona y prima:
no necesito tarima

pa' que mi canto resuene.
La culpa no ha sido mía:
nací con esta garganta
que, aunque a poca gente encanta,
tiene ritmo y alegría.
Vuelvo a decir con porfía
que con gusto he de trinar
y no es para molestar
porque tengo esta razón:
que, al apreciar la canción,

mi voz nadie va a elogiar.
Si hay alguno con presencia
y que tenga, a la sazón,
el canto en el corazón,
sólo le agrega la ciencia.
Queda limpia su conciencia
y no hay nada que lo frene
si la muerte sobreviene.
Aunque la tumba sea oscura,
su sentimiento perdura

y ni al elogio se atiene.
Cantar sólo de memoria
sin comprender las palabras,
es lo mismo que si ladras,
tu canto nunca hará historia.
El que no borre esa escoria,
cuando termina de actuar
halagos no ha de escuchar
porque solito se lastra:
no es lo mismo el que se arrastra

que aquel que quiere volar.
Si el cantor tiene elocuencia
le da lo mismo el lugar:
en la calle, en un pajar
o el local de la regencia.
Sólo es cuestión de paciencia
y solito el verbo viene.
El trovar no es si conviene,
sino es forma de vivir,
y, quien tiene qué decir,

nomás con un ala tiene.

Ana Zarina Palafox Méndez
1996

Índice de versos Página principal